Imbécil a fuerza de besar el tiempo

El martes viajé a Pisco, la zona más afectada tras el terremoto que sacudió nuestro país hace unas semanas.
Fue mi primera comisión fuera de Lima,ibamos a hacer notas por el desatinado concierto que hizo la APDAYC por los daminificados del sur, y allí estuvimos todo el día. LLegamos a eso de las 10 de la mañana junto con los artistas que cantarían esa misma noche excepto Rossy War y Los Shapis. La reacción de la gente fue de los más comprensible: !Nosotros necesitamos que comer, no queremos que ustedes canten y encima de nuestros muertos!.


Se acercaban a nosotros los periodistas a contarnos como por ejemplo que tienen que estar desde la cinco de la mañana en el campo ferial para recibir las donaciones e incluso hay días que no les dan nada. Cuando de pronto una señora sale con los víveres que le acaban de dar: papá seca, arroz, gaseosa, trigo, agua y leche en polvo vencida. !Si vencida! y no era cuento de la señora bastaba ver la bolsa de la leche para ver el estado en que se encontraba !Mis hijos acaso van a tomar esto, ¿gaseosa? ellos necesitan leche pero miren los que nos dan?


En el asentamiento humano 'Vista al mar'unas señoras me contaban que horas después del terremoto, todos corrieron hasta la zona más despejada.. corrieron mucho porque los rumores del Tsunami los espantaba, entonces en los alrededores de ese asentamiento se habían instalado en carpas porque sus viviendas se encuentran inhabitables.
La ayuda es poca pero llega, el otro día pasaron por acá trayendonos latas de atún que estaban podrídas, señorita mi hija rechazó eso, claro y si se enferma ¿Con que la curamos? Nosotros saldremos solos adelante no podemos esperanzarnos en el gobierno
no.

En el terminal de los omnibus varios niños se nos acercaban introduciendo por las ventanas del bus la parte superior de botellas de gaseosas que les servìa para poner la ayuda que el viajero les quiera dar...