Imbécil a fuerza de besar el tiempo

Todos saben que si hablamos de traseros, el más grande es el de mi amiga Rosa. Ayer luego de una comisión en monitor, traviesas con mis amigas nos fuimos a ver que sucedía por la plaza de armas (decía que había un Festival del Pisco) donde a unas cuadras nos había dejado la móvil de 'La República' pero antes tuvimos que pasar por el jirón de la unión, cuando de pronto sentí un palmazo en el trasero, y entre sorprendida y risueña pensé: ¿Quién de mis amigos(as) está que jode? (luego recordé que jamás nos jugabamos así con los chicos (as)cuando volteó me doy cuenta que dos chiquillas se iban risueñas luego de haberme dado una fuerte palmadita.

Mis amigas como es obvio se empezaron a reír ante tan sonora metida de mano, la verdad es que yo también pero me sacó de cuadro, el que dos extrañas me tocaran como si fuera cualquier persona de mi confianza. Me puse paranoica.