Imbécil a fuerza de besar el tiempo

Que hay que hacer lo que queremos, no lo que debemos.
Que las reglas hay que romperlas, que no queremos morir asfixiados.
Que la asfixia también tiene cuerpo y apellido.
Que el apellido es un azar del mago Dios.
Que Dios cura y que Dios golpea.
Que el golpe no siempre duele.
Que el dolor no siempre nos viene del enemigo.
Que el enemigo, nos impulsa a ser mejores.
Que ser mejor es tan sólo vivir, no existir.
Que existir nada tiene que ver con vivir.
Que nos hacen vivir las cosas más simples como una sonrisa.
Que la sonrisa es más que un signo de alegría.
Que la alegría no siempre la trae el sol.
Que el sol es un ramillete de fuegos.
Que el fuego no sólo calienta, también demencia.
Que la demencia es un cuota básica en nosotros.
Que nosotros encontramos cuando menos buscamos.
Que buscamos en nuestra caja de sueños.
Que los sueños no se deben dejar de recoger.
Que no se debe recoger lo que esta a la mano.
Que nuestra mano siempre tiene que ser amiga.
Que los amigos son nuestra mejor casualidad.
Que la casualidad no anuncia su visita
Que la visita más frecuente se llama Soledad.
Que muchas veces confundimos a Soledad con Costumbre.
Que la costumbre únicamente es un hábito, muy lejano al amor.
Que el amor no se ve, que el amor se siente.
Que el sentimiento se hace fuerte con las actitudes no con el tiempo
Que el tiempo no siempre nos lleva al olvido.
Que el olvido dispara al recuerdo.
Y el recuerdo que tan sólo es vida, vida.

P.D: Este era el poema...

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Etiquetas: Poemas de Octavia