Imbécil a fuerza de besar el tiempo

Mi país, quiero a mi país, Me alegra haber nacido en este Perú. No me hubiera gustado ser una yanqui, no me interesa Estados Unidos ni sus grandes edificios ni sus lujos. El país donde todos caminan apretaditos, en 10 años ya no caberá uno más. De china me gusta La Muralla China, parece preciosa e inacabable, La India me parece tan mística, enigmática, colorida, me atrae mucho. Y París iré algún día, pasearé por sus calles, tomaré café escribiré mil versos, admiraré su belleza

Pero y ¿Cómo es mi país perfecto? ¿ Dónde queda?

No quiero un país perfecto. Amo la imperfección pues es la única que nos permite seguir siendo mejores, luchar por lo que queremos.
No quiero un país en el que siempre sea día, donde los pajaritos amarillos canten eternamente. Las cosas estén en su sitio. Todo orden. El silencio prime y la sonrisa no sea un signo de la alegría del cual gocemos contadas veces.

En el país perfecto esta prohibido fumar, tomar y se come chocolate una vez por semana, pero eso sí puedes comer las manzanas que quieras. En este lugar nadie pelea, la gente se pasa la vida caminando por los campos recogiendo frutas. Está prohibido enamorarse y desenamorase muchas veces, puede ser pecado. Nadie se molesta, nadie se queja, la voz de los mismo pajaritos de arriba son lo único que se escucha.

No quiero un país perfecto, no un edén. Quiero mis noches y mis días, las cosas en el orden que yo quiera. El grito cuando a alguien le plazca. La sonrisa cuando sea verdadera. El cigarro, la cerveza y el chocolate cuando me provoque y las manzanas dejarlas honguear. La pelea cuando sea necesaria para darle un poco de acción a la vida. Caminar por la calle pateando piedritas o chapitas. Enamorarme y desenamorarme las veces que me satisfaga así sea pecado. Quejarme y llorar cuando tenga ganas de hacerlo.

No seré mezquina, el paisito perfecto tiene cosas muy buenas. Allí no se matan a los animales, no hay guerras, los niños no mueren de hambre y no existe la corrupción ( y si existe acá a combatirla, de eso se trata).

Sin embargo pienso que los contrastes de la vida es la que la hacen interesante y los que nos permiten que tengamos sueños, cuando más difíciles nos cuesta tener algo es mejor. Yo me quedo en mi país mi país imperfecto porque quiero luchar, perseguir mis sueños y no parar hasta encontrarlos.

(Dibujo de Patricia Metola)

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