Imbécil a fuerza de besar el tiempo

Tengo un amigo que es muy chismoso, tengo un amigo que todos lo queremos, y siempre que hay una reúna, lo llamamos. Tengo un amigo que no se si sea un buen amigo. Tengo un amigo que me hace daño cuando se le sale toda esa imprudencia tan suya.

El viernes mi amigo y yo, estuvimos en una fiesta con mi otro amigo, y mi amigo el chismoso, empezó a contar las aventuras del fulano con la perra, vieja y asquerosa mona, “que eran amantes” dijo.Y se lo contaba a mi otro amigo como si fuera su gran amigo. Primera vez que lo veía, creo. Y le contaba cosas de su dizque mejor amigo. Y yo estaba sentada ganándome con lo que hablaba. Y me vi a afectada una vez más por ese tema, por ella.

¿Cuánto tiempo más?

Y le volvió a echar limón a la herida.

¿Era mentira o verdad? Pero si lo rejuro, rejuro, ¿por qué tendría que mentirme así?
¿Cuántas veces más me había mentido? ¿Yo tenía amigos? Por ratos parecía que no.

Y mi esperancita, tan chiquita ella de hacer dubitativa esa ida, cuando quisiera tener la fuerza, esa que se escapa como si fuera agua entre mis manos. Pero me cuesta irme. La esperancita, esa que me hace quedar (no sé hasta cuando, queda tan poco)

sólo quiero que esta vez se preocupe por mi, que me devuelva un poco el cariño que le di, no el amor (ya para que?) ese amor, que ni siquiera él sabe donde fue, pues nunca supo llegar a él, no lo recogió. Me quedo, esperando que me invite un café, unos cigarrillos y hablemos mucho, como siempre. No quiero alejarme de él. Pero quizás deba.

Pensaba que me sentía mejor cuando estaba sólo con él (no había nada de daño nada de dolor, es bonito conversar con él, por eso es que es difícil) que los dos solos conversábamos y la pasamos bonito, sin ningún comentario hiriente de alguien por allí, sin ningún: ¿Y A QUIÉN SE TIRARÁ HOY FULANO?
Éramos poesía y cigarrillos, felices, sin necesitar más. Después de una conversa juntos no salía ningún herido. No habían comentarios de más. Quizás no había quien recordará lo que él era, un PUTO hombre o un inmaduro emocionalmente, que es tan egoísta que es capaz de ponerse en mi lugar, como me lo dijo Cynthia y me preguntó que pierdes? No pierdes nada Samy.

Pierdo, a la persona con quien mejor la paso en el mundo, a mi mejor compañía, luego vienes tu Cynthia, agradece la deferencia.

(Cynthia realmente es una amiga extraordinaria, y la quiero mucho, casi 10 años de amistad no pasan en vano, y si que la paso súper con ella, Cynta!. Me siento con ella y analizamos lo problemas, los suyos y los míos, damos vueltas le encontramos soluciones, pero ella a veces no puede conmigo. Sabe que soy más emocional que lógica. Pobre Cynta, mi Freud)


Mi Freud también me dijo que debía alejarme, que necesitaba encontrarme conmigo misma, que me he perdido, que debo hallarme, encontrar mi paz interna.

Yo le dije que podía sonar paradójico lo siguiente, pero era así-
“la paz la encuentro lejos de él, dentro de mi, pero la paz también la encuentro dentro de él”

Es raro, el asunto. Lo peor es que esto está tan marchito. Marchito. Apunto de marcharse.

El chismoso hecho limón una vez en la sal. Ciérrenle el pico a esa ave.