jueves, febrero 15, 2007

Estrella-DOS



Era difícil creer que su mano con la que tantas veces soñó, había acariciado suavemente la suya, colocándose a su lado un largo rato. La mano deseada tantas veces, la mano abstracta, acariciaba sus realidades, sin prisas y sin pausas. Comenzó por jugar con los mechones de su cabello, e intentó imitarlo de la peor manera. Mientras la mirada de ella quedaba enceguecida con el resplandor de las luces de aquella estrella. Versos afloraban lentamente y absurdamente entre sus líneas transmitían señales, que al escapar resultaron ser sensaciones contenidas, despojándose del tiempo distante, apretaron sus manos, las mismas que seguían juntas sobre la mesa, y luego él la besó apasionadamente y ella correspondió con la furia contenida durante los años de espera. Posando su lengua contra la suya, descubriendo sus caminos, inhalando sus olores. La misma mano ya levantada, lista para la batalla, descendía hacía las zonas prohibidas de ella, y volvía a ascender hacía las otras. Las manos de ella en cambio regalaban caricias en la espalda de él. Incontenibles, olvidaron los minutos, los olvidos, y vivieron su nostalgia, su volver a verse y tenerse, casi toda la noche. Instante para los dos, sin segundos para pensar en amores imbéciles. Esa era su noche, su noche concreta en tiempos todavía abstractos.

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posted by Octavia at 6:19 p. m., |

1 Comments:

  At 3:05 p. m. Blogger Perla said:
"amores imbéciles" ... au! creo que alguien se sentirá aludido... por qué será que siempre imitamos gestos, caricias, etc? por qué? es como si necesitaramos transmitir lo que estamos sintiendo... pero dificil, muy dificil, ellos no lo captan... ay! samy, por qué escribes esto? te odio! jijiji... no mentira... y si tienes que vivirlo otra vez, pues vivelo y ya! saludos!