Imbécil a fuerza de besar el tiempo

Las malas........ empezaron si mal no recuerdo el miércoles en que mi amiga Rosa, me invitó al cine y luego a medio camino de llegar me llamó para decirme que ya no porque estaba de comisión, por La Molina, lejos, muy lejos. Ese día desmotivada, encima que Cynthia tampoco pudo ir. Molesta ya con la vida y las plantadas. Molesta y sin plata para otro cigarro más. Esperaba el micro para irme a casa, el verde, el micro verde no pasó si no como en veinte minutos y repleto de gente. Todos muy apretados y muriéndonos de calor. Y el carro lento muy lento paraba en cada esquina para que suba el pasajero número 40, 41, 42. Por la noche Cynthia muy entusiasta me dijo que vaya a su casa al día siguiente. Ok dije, necesitaba de mis atinados consejos. Ja. Ja. Y fui, y su mamá quería salir con ella, y yo me sentía de más. Incomoda. Gruñona. Ella reía claro, nos fuimos al parque a fumar y hablar hasta las 5 y media en que me iría al Country Club a apoyar en un eventito organizado por Transparencia. Apuradita, con nuevo look (degrade le llaman), mi falda celestita y calor llegué por primera vez a ese pituco lugar. Mi jefa llegó al rato y nos dijo a Perla, Chio y a mi que ya no necesitaban nada. Plop. De nuevo ir a un lugar para NADA. Escuchamos un rato el simposio, luego nos aburrimos y nos quitamos. El sábado fui al Centro Cultural de España con mis amigas con la intención de ver Mariposa Negra, pero cuando llegué ya era demasiado tarde. Demasiado. Una y otra vez...pensaba en que iba para nada, pero el asunto se puso mejor. Ah me olvidaba una araña me picó la boca el otro día.. fue horrible..y era negra muy negra..

Las buenas....Resignadas a no ver la película, a tener en cuenta que se había llenado la sala, con gentes más puntuales que nosotras. Estuvimos pensando que hacer, mientras el estomago de Cynthia protestaba. Conoces algún lugar por acá?. Recordé que hace unos minutos había pasado por un sitio donde vendían sanguches colombianos, y que me había llamado la atención por la inmensa foto de García Márquez que colgaba en algún lugar de este. Entonces comimos y tomamos. Yo tomé un rico café colombiano que si mal no recuerdo se llamaba tintirico. Y nuevamente estábamos en la calle sin saber que hacer, hasta que Marysol propuso ir al Rincón Cervecero. Bebimos rico unas horas. Era hora de partir las chicas a algún lugar más y yo a la casa de Perla que me esperaba con vino, mucho vino. Y una larga conversación sobre los últimos acontecimientos. Ella hablaba más yo la dejaba hablar, sabe contar las cosas.

Estrellado sigue entusiasmado con que deberíamos vernos uno de estos días..yo le digo el día que él pueda.. él me dice que si, que tenemos que conversar... Estrellado sigue entusiasmado.. y me alegra... que quiera verme