Imbécil a fuerza de besar el tiempo

A veces las actitudes de la gente que uno quiere suelen ser raras, ¿no?. Lo cierto es que luego de que Carlos y yo tuvieramos un altercado que tenía que ver con LLuvia y la inconstancia de sus integrantes por equis motivos, yo me terminé hartando y me salí. Si bien luego entendí el por qué de dichas ausencias. Siento que nada desde entonces ha sido igual. Presentí que algo me ocultaba José, presentí y luego comprobe que en efecto algo traía tras de él. Y ahora apenas Carlos y yo nos saludamos, si bien yo podría intentar de que las cosas sean igual que antes, ya no tengo ganas de que sean así quiero que cambien y que sea mi amigo el que se alegre de verme él que busque conversarme y no yo, él anda como triste pero no triste por mi sino triste por que sé yo, como raro y bueno no confia en mi y eso me apena. Y me duele eso si que me duele es que luego de haber hecho un show Carlos votandolo al tarado (porque otra palabra no lo define mejor) de Javier y José llorando por que su queridismo amigo me faltó el respeto de la peor manera. Hoy por hoy anden los tres amiguisimos, los tres juntisimos después de haber hecho tanto drama, después de haberle dicho que nuestra amistad se había cagado.Sospecho que a eso se deben mis desganas a eso, a para que pues?

Yo fui excluída del grupo, cuando no hice nada absolutamente nada, sólo ser mujer.